El trabajo está cambiando rápidamente en el siglo XXI. A medida que las herramientas digitales y los datos se encargan de algunas de las tareas más repetitivas, hay un nuevo enfoque en la interacción humana, la colaboración y la motivación. Las empresas son cada vez menos jerárquicas, más parecidas a comunidades, pero las oficinas, los lugares de trabajo y las sedes corporativas siguen representando el pensamiento basado en la fábrica de principios del siglo XX. Tanto si trabajamos para inquilinos como para patrimonialistas, promotores o inversores, Arup ayuda a sus clientes a replantearse un entorno físico fijo en una época de grandes cambios.
¿Cómo abordar la nueva agenda laboral?
Como es lógico, no hay soluciones sencillas y únicas para la cuestión de qué es un lugar de trabajo moderno y eficaz. Más bien, ayudamos a las organizaciones a considerar qué elementos del cambio son más beneficiosos para ellas, antes de analizar las implicaciones tanto para su entorno físico como para sus prácticas laborales.
Tras la pandemia, algunas organizaciones se inclinan por la flexibilidad, permitiendo a sus empleados trabajar cuando y donde mejor les convenga. Otras reconocen la necesidad de ofrecer entornos más colaborativos y estimulantes, donde los equipos puedan seguir creciendo. Otros se están dando cuenta de que son menos dependientes geográficamente: lo que realmente necesitan sus empleados es la infraestructura digital y el compromiso cultural. El único factor común es el propio cambio: no hacer nada frente a estas poderosas tendencias ya no es una opción.
La pandemia también ha arrojado una luz muy necesaria sobre la seguridad y el bienestar de los empleados, y ha brindado la oportunidad de integrar esta agenda en la estructura y el funcionamiento de una organización. La capacidad de recuperación de una empresa empieza por su equipo.
¿Cómo podemos ayudar?
A través de nuestro equipo especializado en el diseño de espacios de trabajo del siglo XXI, aportamos gran experiencia, desde la estrategia de trabajo tradicional hasta el asesoramiento digital y la salud laboral. El equipo colabora con los clientes en el desarrollo de un marco para reflexionar sobre estas cuestiones y responder con la mayor eficacia posible:
Liderazgo en un mundo cambiante
Se habla de un nuevo compromiso social en el lugar de trabajo, y eso implica también una nueva conversación sobre para qué sirven los espacios y cuál es la mejor manera de utilizarlos. La flexibilidad se está convirtiendo en una nueva virtud corporativa, tanto en lo que respecta a las funciones como a la ubicación y la forma del entorno físico de trabajo.
Un liderazgo fuerte e innovador es la clave del éxito en esta era de adaptación. Significa hacer que los empleados participen en el diseño del futuro del trabajo y del entorno más adecuado a sus necesidades. Esta es una oportunidad para construir una cultura más colaborativa con las personas o para establecer una conexión más profunda entre el equipo, los clientes y los consumidores.
Aunque todos nos beneficiamos de las herramientas de colaboración digital, muchos edificios todavía necesitan ser transformados para sacarles verdadero partido. También es vital que quienes teletrabajan no caigan en el olvido ni sean menospreciados por los que regresan a la oficina: tenemos que seguir centrándonos en la equidad en la era del trabajo híbrido.
Nuestro equipo de consultoría en espacios de trabajo ayuda a los clientes a trazar su camino a través de este contexto cambiante, llevando a cabo grupos de discusión para desarrollar programas de transformación cultural. Para algunas organizaciones ya está resultando una valiosa oportunidad para pasar de la simple contratación de personal a la gestión de un equipo dinámico y colaborativo.
Trabajo vs. lugar de trabajo: un nuevo debate
Todo el mundo sabe que la empresa no son los escritorios ni los ordenadores, sino las personas, pero aún quedan grandes preguntas por responder. ¿Cómo afecta el cambio de la cartera de activos o el diseño del edificio al rendimiento? ¿Qué tendencias han llegado para quedarse y cuáles pueden desaparecer? ¿Qué combinación de cambios culturales y de diseño hará que su empresa sea más resiliente al cambio? Nuestro equipo del lugar de trabajo del futuro puede proporcionar un marco útil para reflexionar sobre estos elementos y definir las inversiones futuras.
La reconfiguración del espacio físico tiene grandes implicaciones en la forma en que las empresas operan y se desarrollan en el futuro. Las organizaciones deben asegurarse de que se reconoce la contribución de todos y de que sus empleados tienen las mismas oportunidades de progreso y desarrollo, incluso cuando trabajan a distancia. También surgen nuevas costumbres en la vida de la oficina -desde cuándo se completan las tareas hasta cómo se responde a las comunicaciones-, todas ellas a tener en cuenta por parte de las organizaciones.
El camino a seguir
Nuestro enfoque consiste en ayudar a los clientes a iniciar esta conversación, adoptando un acercamiento centrado en el ser humano ante estas cuestiones que a menudo se pasan por alto o son desconocidas. Es el momento de escuchar a los empleados, imaginar nuevos futuros y ser audaces: estas tendencias seguirán redefiniendo lo que es el trabajo y cómo se lleva a cabo. Responder a estas preguntas es una oportunidad para revitalizar la organización, adoptar un espíritu de start-up, experimentar y, al hacerlo, volver a conectar con la gente, construyendo un ambiente al que quieran unirse las nuevas incorporaciones.
En última instancia, el cambio en el lugar de trabajo es una oportunidad para la innovación, para la diferenciación y para establecer nuevos estándares de sostenibilidad en un mundo cada vez más regulado. Las empresas responsables y resistentes serán las que estén dispuestas a replantearse su forma de trabajar.
Descubre más
-
Expertise
People and organisations
Getting the best out of your people doesn’t happen by accident. Our Advisory Services team helps leaders to lead and organisations to develop a work culture where everyone can make a contribution that counts.
-
Project
80 Charlotte Street
We began planning a new London office in 2010, fully committed to producing a ‘net zero ready’ enabled’ building. The first aim of net zero enabled design is to reduce the whole life carbon impact of the building to the greatest degree possible, before seeking to responsibly offset the hardest to abate emissions.