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Las últimas investigaciones de Arup y C40 muestran cómo el consumo de las ciudades es clave en las emisiones globales

Isabel Iglesias Isabel Iglesias Europe Press Office, Spain
12 junio 2019

Arup, junto con C40 Cities y la Universidad de Leeds, ha llevado a cabo una nueva investigación que revela que el consumo urbano -entendido como lo que los ciudadanos usan, visten y comen, así como su fabricación y transporte- es un factor de emisión de gases de efecto invernadero más importante de lo que se pensaba.

El informe concluye que las emisiones, basadas en el consumo de casi 100 de las grandes ciudades del mundo, ya representan el 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Si no se adoptan medidas urgentes, esta cifra casi se duplicará para 2050. El estudio también revela el compromiso que tienen las ciudades y sus ciudadanos para contribuir aún más al esfuerzo mundial por reducir emisiones y hacer frente a la emergencia climática.

La nueva investigación,The Future of Urban Consumption in a 1.5°C World, advierte que las emisiones basadas en el consumo urbano deben reducirse en al menos un 50% para 2030, a fin de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C. Esto, junto con el firme esfuerzo de las ciudades para reducir las emisiones locales, permitiría a las urbes lograr el 35% del ahorro de emisiones necesario para fijar el camino al límite de los 1,5 °C.

Las áreas con altos ingresos, en las que se generan la mayor parte de las emisiones, deben reducir sus emisiones mucho más rápido: dos tercios para 2030. Afortunadamente, la investigación señala que, si los países, empresas, ciudades y ciudadanos toman medidas ambiciosas en los próximos 10 años, podrán reducirse sus emisiones en línea con un mundo de 1,5 °C.

Ben Smith, director de Energía y Cambio Climático en Arup, destaca: “A medida que la evidencia científica aumenta, está claro que todos debemos hacer más y con mayor urgencia, para reducir las emisiones y mitigar la amenaza del cambio climático.

Los alcaldes de la red de C40 Cities están bien posicionados para asumir el liderazgo, y consideramos que, un enfoque en las emisiones basado en el consumo puede ser útil para promover la colaboración. Este informe se centra en acciones clave para reducir este tipo de emisiones en las ciudades C40. Todos nosotros, desde los líderes de ciudades y empresas hasta los individuos, tenemos un importante papel que desempeñar en el desarrollo de políticas, regulaciones y alicientes, así como promoviendo cambios de comportamiento.

Las acciones en el informe son ambiciosas y desafiantes, pero debemos actuar con valentía".

Las acciones en el informe son ambiciosas y desafiantes, pero debemos actuar con valentía. ” Ben Smith Ben Smith Director | Energy, Cities and Climate Change

Los alcaldes ya están liderando la respuesta a la emergencia climática al establecer objetivos científicos compatibles con mantener el aumento de la temperatura global a 1,5 °C, y están tomando medidas de gran impacto para reducir las emisiones locales de edificios, energía, transporte y residuos. 27 ciudades C40 ya han alcanzado su cumbre de emisiones de producción. 

Sin embargo, la red C40 representa un cuarto de la economía mundial y el 85% de las emisiones asociadas con bienes y servicios consumidos dentro de sus límites se importan de otros lugares. 

El punto de partida es comenzar con los que más consumen. Para alcanzar las reducciones necesarias, las áreas urbanas con mayores ingresos deben reducir el impacto del consumo ambiental en dos tercios durante la próxima década, mientras que las economías en rápido desarrollo deben adoptar patrones de consumo sostenibles a medida que continúan creciendo. Muchos ciudadanos C40 todavía no consumen lo suficiente para satisfacer sus necesidades básicas, por lo que será crucial garantizar una justa transición y reducción de las emisiones basadas en el consumo.  

“Para detener la crisis climática es necesario mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C, llegando a estar por encima de los niveles preindustriales. Transformar la economía global para lograr ese objetivo requerirá una acción a una escala nunca antes vista en tiempos de paz. Todo y todos tendrán que cambiar, pero el primer paso es comprender lo que hay que hacer. Esta investigación demuestra claramente que cambiar la forma en que consumimos podría contribuir de manera significativa a reducir las emisiones”, dijo Mark Watts, Director Ejecutivo de C40 Cities.

“Esta es una llamada de atención para que todos los líderes, empresas y ciudadanos consideren el impacto climático local y global de las cosas que consumen, y la oportunidad de involucrar mejor a los ciudadanos y las empresas en la solución de la emergencia climática”. 

El informe explora seis sectores en los que los líderes, empresas y ciudadanos del mundo pueden tomar medidas rápidas para abordar las emisiones basadas en el consumo: alimentos, construcción, vestimenta, vehículos, aviación y electrónica. Existe un potencial significativo para reducir las emisiones basadas en el consumo en estos sectores. 

En conjunto, estas acciones ahorrarían alrededor de 1,5 GtCO2e por año para 2030. Sumado a los compromisos climáticos existentes en la ciudad, esto conseguiría alcanzar el 35% de las reducciones necesarias para situar a las ciudades C40 en la trayectoria de 1,5 °C. Esto demuestra que alcaldes, empresas y ciudadanos pueden marcar una gran diferencia en el consumo. Las oportunidades específicas para las ciudades incluyen: 

  • Alimentos: reducir las emisiones de los alimentos en un promedio de 31-37% para 2030, al pasar a una dieta basada en verduras, comer cantidades saludables y evitar desperdicios. 
  • Construcción: reducir las emisiones basadas en el consumo de los edificios y la infraestructura en un 26% para 2030.  
  • Ropa: reducir las emisiones basadas en el consumo de la ropa y los textiles en un 20% para el 2030 a través de intervenciones como fomentar nuevos modelos de negocios de ropa centrados en el reciclaje, la mejora, el alquiler y la reutilización de la ropa.
  • Vehículos: reducir las emisiones basadas en el consumo del transporte privado en un 28% para 2030. 
  • Aviación: reducir en un 26% las emisiones del sector aeronáutico para 2030. 
  • Electrónica: reducir las emisiones basadas en el consumo de la electrónica y los bienes de consumo en un 18% para 2030, prolongando la vida útil de los productos durante al menos 7 años, ahorrando dinero y desperdicios.

Los cambios en los patrones de consumo actuales que deben realizarse en las ciudades son, en algunos casos, dramáticos, pero los individuos, las empresas y los gobiernos de las ciudades pueden beneficiarse si estos se realizan correctamente.

Los alcaldes, los gobiernos nacionales, las empresas y los consumidores individuales deben trabajar juntos en acciones inmediatas y ambiciosas para descarbonizar las cadenas de suministro globales, cambiar a prácticas de consumo sostenibles y hacer la transición a una economía baja en carbono. La actualización de los objetivos nacionales para iniciar una transformación acelerada de la producción global con una mayor descarbonización de la electricidad, eficiencia energética, cambios a los combustibles bajos en carbono en nuestros edificios y transporte, y procesos industriales con menor consumo de carbono (especialmente la fabricación de cemento, acero y petroquímicos) brindará el 95% de las reducciones necesarias para 2050. 

"Existe un consenso creciente de que nos enfrentamos a una crisis climática y la rápida acción para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es ya una necesidad", dijo el Profesor John Barrett, Presidente de Investigación de Sostenibilidad de la Universidad de Leeds. "Las ciudades tienen una oportunidad única para ofrecer opciones de mitigación además de la acción nacional. Pueden reducir sus emisiones directas de calefacción, electricidad y movilidad dentro de la ciudad, así como reducir las emisiones que se producen fuera de la ciudad debido a los patrones de consumo de sus residentes. "La huella de carbono de las principales ciudades globales, así como el análisis de una gama de estrategias y políticas que se pueden implementar a nivel de la ciudad".

Hasta la fecha, Arup y C40 han trabajado juntos en más de 25 proyectos que afectan a cientos de acciones climáticas en las ciudades de la red C40. Los proyectos van desde la investigación sobre objetivos climáticos basados en la ciencia para las ciudades, el análisis de datos y la presentación de informes sobre acciones climáticas, hasta el apoyo técnico a las ciudades en las áreas de energía baja en carbono, construcción de eficiencia energética y transporte sostenible.

Descarga el informe en inglés