Responsables de educación, diseñadores, promotores y gerentes de instalaciones deben maximizar las oportunidades para ser más flexibles y resilientes ante los cambios. El informe destaca una serie de directrices que deberían considerar, que incluyen:
• Difuminar los límites entre aprender y vivir: los límites entre la vida y el aprendizaje se difuminan continuamente. Esto, junto con una mayor autonomía de los estudiantes para elegir dónde y cómo desean investigar o estudiar, está manifestando la necesidad de ofrecer una experiencia holística de vida laboral en el campus. La integración de taquillas para las compras online, envíos de comida a domicilio, cuidado de niños o servicio de lavandería pueden facilitar el día a día de los estudiantes, aumentando el tiempo que dedican a actividades significativas en el campus.
• Edificios flexibles por su diseño: existe la necesidad de diseñar espacios que puedan transformarse de forma regular, en línea con los planes de estudio en constante cambio y los requisitos de los estudiantes, departamentos y socios de la industria. El informe identifica técnicas avanzadas, como la fabricación digital y la impresión 3D, que permiten esto, facilitando el diseño de estructuras que se pueden construir, deconstruir y luego reconstruir. Las estrategias de diseño deben ser consideradas en todo el ciclo de vida de los edificios, tratando de crear capas adaptables que puedan separarse y modificarse fácilmente.