Analizar las inversiones es fundamental para la adopción de los principios de la economía circular, ayudando al sector del entorno construido a hacer frente a su huella ambiental y a crear mejores lugares para que las personas vivan y trabajen. Pero también tiene que ser práctico. ¿Qué cambios tangibles podrían hacer los inversores inmobiliarios y las empresas para aprovechar estos beneficios?
Con estas preguntas damos la bienvenida tanto a los hallazgos de la investigación como a la colaboración entre industrias que ha respaldado el trabajo de Arup y la Fundación Ellen MacArthur.