Aproximadamente el 80% de los edificios que utilizaremos en 2050 ya existen. Y dado que los hoteles son responsables de aproximadamente el 2% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, es esencial que la descarbonización de nuestro parque hotelero existente forme parte de las medidas que tomemos para lograr el carbono neto cero y ayudar a evitar la catástrofe climática.
Hemos aprovechado la oportunidad única que nos ha brindado un año de cierres, examinando la huella de carbono de un típico hotel de negocios y ocio del Reino Unido con escasa afluencia. Esto ha permitido realizar un análisis en profundidad que facilitará a la industria la comprensión de cómo transformar los hoteles existentes para que sean neto cero.
Además de evaluar el impacto en el carbono de las posibles intervenciones, el documento también examina el coste, el ciclo de renovación y la interdependencia entre materiales y sistemas. El resultado es una hoja de ruta para que los hoteles alcancen el carbono neto cero donde se marcan los pasos para su óptimo desarrollo. Esto implicará cambios en las operaciones para reducir el consumo de energía, medidas pasivas como la mejora del rendimiento térmico del edificio, medidas activas que mejoren la eficiencia de los sistemas y la generación de energía renovable in situ.
Al enmarcarlo en el contexto más amplio del sector -incluidos los cambios legislativos y el valor que los clientes otorgan a la sostenibilidad-, se han puesto de manifiesto los riesgos de creación de activos en desuso y se ha podido argumentar el valor de los activos para la inversión en carbono neto cero.
El documento ha sido elaborado en colaboración con Gleeds, IHG y Schneider Electric.