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España recibe el 24% de todos los refugiados que llegan cada año a Europa. Su transición a una nueva vida está determinada por los programas gubernamentales y el trabajo de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Nos acercamos a CEAR para entender los desafíos a los que se enfrentan los refugiados y explorar cómo apoyar su importante labor.
Cuando CEAR recibió una subvención de una empresa de servicios públicos para invertir en la conservación energética en las viviendas de los refugiados, se presentó la oportunidad para trabajar juntos. Llevamos a cabo auditorías energéticas en varias viviendas de personas refugiadas CEAR para ayudarles a ahorrar energía, mejorar el confort de sus ocupantes y reducir el coste de las facturas de luz.
La realidad de la pobreza energética
El último estudio energético en España revela que más del 20% de los hogares experimentaron condiciones asociadas a la pobreza energética. Actualmente 2,6 millones de habitantes destinan más del 15% del ingreso familiar al pago de la factura de luz.
Las personas refugiadas son especialmente vulnerables a la pobreza, incluida la pobreza energética. El gobierno español ha implementado programas para ayudar al refugiado a su transición y adaptación. En algún momento esta transición incluye el paso a una vida independiente y que sean responsables de la gestión de los presupuestos familiares. Las viviendas asequibles que se proporcionan a las personas refugiadas a menudo carecen de sistemas energéticos eficientes, y sin estos sistemas que ayuden a combatir las ganancias o pérdidas térmicas, el consumo energético y las facturas seguirás siendo altos.
Mejoras de bajo coste
Arup llevó a cabo auditorías energéticas en tres de las casas del programa de CEAR, dos en Antequera y una en Valencia. Analizamos las condiciones de los edificios y el consumo de energía, auditamos las viviendas y dedicamos tiempo a entender las necesidades y hábitos energéticos de las familias. Como resultado, identificamos mejoras de bajo coste para un mejor rendimiento energético respaldadas por un plan que priorizaba las acciones a implementar en equipos y mejora del edificio. La forma en que se utilizan los sistemas de energía puede reducir aún más el consumo y sus costes - sin comprometer el confort – y cuyo conocimiento compartimos con las familias y los propietarios.
Contribuyendo a los objetivos globales
CEAR necesitaba aprovechar al máximo su subvención, empleando el presupuesto para obtener el mejor resultado. Nuestro trabajo en el proyecto no consistió únicamente en ayudarles en la toma de decisiones, también les permitió dedicar el 100% de la subvención en mejoras en las viviendas. Estas mejoras están alineadas con el objetivo 7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU: garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna. Las ideas de este proyecto pueden convertirse en un modelo para que CEAR siga mejorando la vida de personas refugiadas que hacen de España su hogar.
