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La Planta Milenio es un complejo industrial de más de 100.000m2 desarrollado por Procter & Gamble (P&G) para la producción, empaque y distribución mundial de afeitadoras y cuchillas de afeitar. Ubicada en un terreno de más de 40 hectáreas, esta planta cuenta con 3.000 trabajadores distribuidos en tres turnos.
Se trata de la primera fábrica de P&G en Latinoamérica diseñada conforme a la guía corporativa de sostenibilidad. Arup trabajó junto a Davis Brody Bond siguiendo un ajustado cronograma para completar el proyecto en tan sólo dos años.
Un diseño flexible
Su diseño contempló los diversos procesos de fabricación, desde las materias primas, las bobinas de acero para la producción de las cuchillas de afeitar y el fundido del plástico para dar cuerpo a las afeitadoras. Las materias primas se forman y ensamblan en el área de operaciones básicas. Una vez completadas, se trasladan al centro de empacado y se procesan para su envío.
La estructura flexible de esta planta permite que el proceso de fabricación pueda adaptarse a las nuevas tecnologías y estrategias de producción. La ubicación privilegiada de la zona de operaciones y del centro de empacado facilitan la comunicación directa entre los laboratorios de producción, el laboratorio de prueba y el resto de las instalaciones.
Productivo pero agradable
El diseño de este centro es cómodo y funcional, beneficiando tanto al personal como al flujo continuo de producción.
El edificio también promueve el bienestar de su personal incorporando una cafetería, un gimnasio con duchas y zonas comunes de fácil acceso que conectan con la zona de fabricación y empaque. La planta también incluye zonas externas para correr y practicar fútbol.
Iluminación
La iluminación constituye un aspecto clave del proyecto. Aunque el edificio se encuentra en una región muy soleada de México, tanto la planta como el almacén poseen ventanas y claraboyas en el techo que aportan luz natural y se ajustan automáticamente respondiendo al movimiento del sol.
El diseño incorpora un sistema de lucernarios en forma de dientes de sierra con cristales posicionados en forma vertical que regulan su apertura y optimizan la entrada de luz.
Para controlar el calor y el resplandor, el edificio también incluye un sistema acristalado que reduce el reflejo de la luz este y norte. Un cuerpo de luces verticales y aleros controlan la luz solar adicional e impiden la filtración de agua. Este uso creativo de la luz solar no sólo permite ofrecer a los trabajadores un entorno laboral natural, luminoso y agradable, sino también obtener un importante ahorro energético y mejorar la productividad.
