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Los Cubos; Los Cubos;

Los Cubos, Madrid

Ingeniería de la rehabilitación de este emblemático edificio de oficinas de los años 70

Con su singular diseño de cubos apilados, el edificio de Los Cubos es un icono del patrimonio arquitectónico madrileño. Esta obra maestra del brutalismo de los años sesenta se ha transformado en un edificio de oficinas de primera categoría, con 18.500 m2 de espacio de trabajo flexible y luminoso.

La reforma de Los Cubos ha tenido en cuenta los espacios al aire libre con más de 4.000 metros cuadrados de área exterior distribuida en cuatro terrazas en altura, y en planta baja. Además, cuenta con más de 3.600 metros cuadrados de zonas verdes, 1.190 metros cuadrados de Green Lobby y una pista de pádel. Nuestros especialistas fueron elegidos por el cliente para proporcionar una amplia gama de servicios, incluyendo el diseño de la envolvente del edificio y la consultoría acústica, junto con una serie de servicios de asesoramiento en materia de sostenibilidad y energía, como el análisis de la energía y el rendimiento del edificio y los servicios de consultoría LEED.

La principal característica de este edificio de oficinas es su geometría, una disposición de seis elementos cúbicos que actúan como módulos interrelacionados sobre 16 pilares. El reto para Arup era mantener la geometría distintiva del edificio original y, al mismo tiempo, realzar su carácter y mejorar su rendimiento energético y el confort de los usuarios.

Resumen del proyecto


50% reducción del agua en interiores

18.500m2

12 plantas

Un edificio centrado en el usuario

El diseño, la sostenibilidad y el bienestar de los usuarios han sido el hilo conductor del proceso de reforma.

Arup trabajó estrechamente con los arquitectos y contratistas, a lo largo de las fases de diseño y construcción, proporcionando asesoramiento en materia de sostenibilidad para conseguir la certificación LEED v.4 Gold y mejorar los resultados medioambientales.

Como parte del interés por la salud y el bienestar de los usuarios, el proyecto incorporó estrategias de mejora de la calidad del aire interior, una mayor ventilación, una cuidadosa selección de materiales, espacios para disfrutar de la luz natural y de las vistas y estrategias para promover la utilización de medios de transporte alternativos.

Renovando la fachada: una nueva piel de vidrio

La reforma de este edificio de oficinas, con un proyecto basado en la luz natural, la imagen y el movimiento, pone de relieve la importancia del trabajo en su fachada.

Los ingenieros y consultores de Arup han trabajado en la envolvente del edificio, mediante la transformación de la fachada de cada cubo en una cortina de vidrio continua.  La mejora de la geometría del diseño inicial de este emblemático edificio mediante la introducción de una nueva fachada ha proporcionado una imagen interior y exterior más limpia.

Diseñada para atraer la atención de quienes cruzan carreteras de tráfico clave como la circunvalación M30, la nueva fachada es la protagonista del edificio. Sin embargo, debido a la cercanía a la autopista, el diseño acústico era también una actuación clave. El equipo de diseño acústico de Arup ha trabajado con el cliente en el aislamiento acústico para crear la mejor experiencia de confort para el usuario.

Biodiversidad y desarrollo sostenible

La nueva envolvente del edificio se diseñó integrando criterios de sostenibilidad, iluminación natural y calidad de las vistas. Esto, junto con otras estrategias de reducción de la demanda en la iluminación, la climatización y los ascensores, permitió lograr una mejora del rendimiento energético del 19%. Todas las instalaciones de agua se sustituyeron por grifos, inodoros y duchas de máxima eficiencia, lo que facilitó la reducción del uso de agua en interiores en un 50%.

El espacio circundante, previamente urbanizado, se transformó por completo para mejorar las condiciones microclimáticas y reducir la escorrentía mediante la integración de pavimentos permeables de rejilla abierta y promover la biodiversidad mediante la inclusión de 3.500 m2 de vegetación autóctona y adaptada. En combinación con sistemas de riego de alta eficiencia, dotados de sensores de humedad, la selección de especies vegetales permitió reducir el uso de agua en el exterior en un 63%.