Plan de reconstrucción para una ciudad arrasada por un terremoto.

En el año 2010 un terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter y un posterior tsunami sacudieron la región chilena de Maule, dejando gran parte de la ciudad de Constitución en ruinas y un saldo de al menos 500 muertos y millones de dólares en pérdidas materiales.

Recuperación de la ciudad en tiempo record

Por iniciativa de diversos actores públicos y privados, la ciudad fue sometida a un completo proceso de recuperación mediante la creación de un consorcio encargado de redactar un Plan de Reconstrucción Sustentable (PRES). Arup, junto a los arquitectos chilenos Elemental, fueron convocados para participar en el rediseño de la ciudad mediante la redacción de un plan maestro.

Equipo multidisciplinar

El desafío del proyecto consistía en tomar esta experiencia traumática y dolorosa como una oportunidad para impulsar el desarrollo futuro regional teniendo en cuenta las aspiraciones y necesidades de los ciudadanos.

Arup diseñó un plan de movilidad con diferentes accesos a la ciudad, un plan de agua de lluvia para reducir las zonas inundables, el diseño de un sistema anti-mare­moto, nuevas plazas, circuitos peatonales y comerciales en la zona céntrica de la ciudad y la reconstrucción del borde fluvial.

El proyecto también incluyó un plan de viviendas con tecnología de prefabricación en madera y la reconstrucción de edificios emblemáticos con protección sísmica.

Finalmente, también se incluyó un plan de aprovechamiento de la energía mediante la recuperación de calor de una planta industrial adyacente para los edificios públicos y piscinas, el manejo de residuos a través de plantas de reclasificación y recuperación de biogás, y la construcción de viviendas solares pasivas.

Participación ciudadana

Como el proyecto debía ser viable, se debieron identificar los organismos públicos y recursos económicos que fueran capaces de construir los proyectos en el menor tiempo posible.

Desde el inicio del plan, la ciudadanía conoció los avances del trabajo de Arup. Los vecinos comentaban y participaban en el desarrollo de los proyectos y la priorización de estos se realizaba por votación popular.

Gracias a la participación ciudadana, Arup consiguió desarrollar el plan maestro en 90 días y comenzar los trabajos de recuperación en tiempo récord.

Este proyecto de Arup también ha ganado el Premio Holcim Silver 2011.