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Platja de Palma es una playa urbana de 10km ubicada frente al mar. En la zona se insertan 200 hoteles que actualmente ofrecen un modelo turístico obsoleto. La iniciativa, promovida por el Consorcio de Platja de Palma y el gobierno español central tiene como objetivo completar una revitalización integral de la zona mediante un enfoque sostenible a nivel social, urbano, económico, y medioambiental de una de las áreas turísticas más importantes de la zona mediterránea.
Es por ello que se pretende generar no sólo “un cambio de modelo de negocio” para lograr que el destino sea un referente internacional de calidad y sostenibilidad sino también mejorar el entorno en claves de sostenibilidad integrada.
El proyecto tiene un horizonte temporal de 25 años y Arup ha participado como consultor responsable de toda su estrategia de sostenibilidad.
La sostenibilidad es un factor clave y prioritario en la reformulación del área. Los especialistas de Arup han propuesto medidas para mejorar la seguridad y la calidad ambiental, generando un destino sostenible que mitigue su impacto sobre el clima y que tenga la capacidad de adaptarse al cambio climático.
Así, a las medidas de rehabilitación urbana integral (reforma funcional de hoteles y del parque construido) se suman otros aspectos novedosos frente al tradicional modelo turístico que se pretende transformar.
Entre las principales medidas de acción se encuentran:
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Reducir el consumo de energía y la emisión de gases de efecto invernadero mediante la emisión cero de CO2 en edificios e infraestructuras y el 100% del suministro por medio de energías renovables.
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Mejorar el sistema de distribución de agua, reducir su consumo, garantizar su calidad y devolverla al medio con las mismas condiciones que tenía inicialmente, todo ello con un coste mínimo de energía.
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Mejorar el sistema de recogida de basuras, reducir la generación de residuos, maximizar su revalorización y plantear “cero residuos a vertedero”.
Reconversión de los actuales modelos de desplazamiento hacia transportes más sostenibles, garantizando la accesibilidad, disminuyendo sensiblemente el tráfico y empleando sistemas de transporte eléctrico para obtener una emisión cero de carbono en los desplazamientos locales. -
Se limita el crecimiento de viviendas y se potencia la rehabilitación funcional de las mismas en criterios estéticos y de eficiencia energética.
