Abordar el reto del acceso a la energía y la pobreza en las zonas urbanas exige reconocer los obstáculos a los que se tienen que enfrentar los gobiernos locales.
Un nuevo informe de Arup y el Pacto Mundial de Alcaldes (GCOM) identifica y repasa los obstáculos que impiden a los gobiernos locales facilitar el acceso a la energía y hacer frente a la pobreza energética.
Entendiendo la pobreza energética -o la falta de acceso a la energía- como una forma de exclusión, este estudio analiza el contexto y la economía política que repercuten sobre el acceso a la energía, así como lo que esto supone para los ciudadanos, los hogares y las comunidades.
Al reconocer estos retos, podemos identificar soluciones para crear sistemas energéticos más seguros, sostenibles y asequibles para las generaciones futuras.