Seleccione un idioma
ES
Sibenik; Sibenik;

Šibenik, Šibenik

Una oportunidad para reposicionar la ciudad industrial de Šibenik

Mientras un número cada vez mayor de ciudades prosigue su camino hacia un futuro más sostenible, la reutilización de terrenos industriales obsoletos o infraestructuras infrautilizadas en los centros urbanos o en sus proximidades está cada vez más en el orden del día.

El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) ha identificado oportunidades de regeneración urbana en varios lugares de la costa adriática de Croacia. Con el apoyo del gobierno austriaco, se ha creado el Fondo de Regeneración Urbana y Medio Ambiente (CREATE) para apoyar a las ciudades de la región del EBRD a explotar las oportunidades de regeneración urbana de estos terrenos.

Arup ha elaborado, de la mano del EBRD y en colaboración con las autoridades municipales y regionales, el plan de regeneración urbana de Batižele, en la ciudad de Šibenik (Croacia).

El ámbito de actuación es un área de aproximadamente 28 hectáreas de terreno originalmente industrial, adyacente al centro urbano de Šibenik, considerado patrimonio de la UNESCO. Tras un importante proceso de remediación ambiental, el suelo, que hasta 1994 pertenecía a un centro de producción metalúrgica, está listo para acoger nuevos usos y seguir contribuyendo a la prosperidad de esta ciudad.

Con este plan, Batižele será un espacio para todos, diseñado pensando en las personas, con un enfoque multigeneracional que lo hará confortable para los mayores, seguro para los niños y atractivo para la juventud. Una expansión natural con un desarrollo mixto donde residentes y visitantes puedan encontrarse y un espacio vibrante donde habrá programadas actividades educativas, culturales, profesionales y deportivas durante todo el año.

Resumen del proyecto


28hectáreas

40%población del país

12semanas

Un desarrollo sensible al contexto local

El masterplan propuesto basa su enfoque en el espacio público, con la creación de una valiosa espina central de zonas verdes y espacios públicos en el borde del mar que estructuran el desarrollo y vuelvan a conectar la ciudad con las zonas naturales al norte de esta. Por medio de un uso de suelo responsable, se concentra la densidad en algunas zonas contribuyendo a maximizar la optimización de la inversión en infraestructuras de servicios y red de movilidad, reforzando los valores locales y siendo respetuoso con la zona.

La densidad más alta se encuentra en el entorno de la extensión del paseo marítimo, dando continuidad a todo el frente histórico de la Šibenik. Esta densidad va integrándose tanto hacia las colinas y zonas naturales como hacia el tejido urbano de viviendas unifamiliares adyacente al emplazamiento, pasando por zonas residenciales de densidad media y terminando con zonas residenciales de baja volumetría. Las intensidades edificatorias y el trazado urbano propuestos permiten un volumen adecuado y una gama variada de tipologías de vivienda para favorecer una mezcla equilibrada, cohesionada y diversa de grupos sociales y diferentes tipos de modelos familiares.

Vista panorámica de Sibenik Vista panorámica de Sibenik

Esta zona es también la que presenta la mayor mezcla de usos, incluyendo usos residenciales, tres nuevos hoteles, un edificio de aparcamientos, locales comerciales y restaurantes en la planta baja para promover la activación de las calles y los espacios públicos. Su centro neurálgico será el innovador centro gastronómico (Adriatic Culinary Centre), que tendrá un espacio para potenciar la emergente calidad culinaria del Adriático.

El Parque Central constituye el foco central del proyecto, conectando el tejido urbano prexistente con las diferentes áreas de Batižele y reconectándolo con los espacios naturales protegidos de las afueras de la ciudad mediante un recorrido peatonal ininterrumpido.

Los equipamientos (instalaciones educativas, culturales, sociales polivalentes y multifuncionales) se integran en las bolsas residenciales y se conectan con los barrios limítrofes, mientras que, en el paseo marítimo, el Adriatic Culinary Center busca una mayor visibilidad. Además, en el frente marítimo se localizará la construcción de un hospital de alto perfil tanto para atender a toda la ciudad como para atraer el turismo de salud antes mencionado.

Sostenibilidad urbana: zonas verdes y movilidad blanda

La regeneración de Batižele responde a una visión de desarrollo urbano sostenible a largo plazo, entendiendo la sostenibilidad como un concepto holístico de tres pilares: sostenibilidad económica, social y medioambiental. No solo el nuevo desarrollo será económicamente viable, sino que también ofrecerá resultados sostenibles desde el punto de vista social y medioambiental alineados con la visión de Šibenik.

El nuevo desarrollo contribuirá al bienestar colectivo de Šibenik mediante la propuesta de una red de zonas verdes y espacios públicos, fomentando el acceso y la reconexión de la ciudad con sus activos de la infraestructura verde y azul. La estrategia de movilidad se ha configurado para dar prioridad a la movilidad peatonal y ciclista y permitir el desarrollo de una zona urbana que ofrezca espacios seguros para promover una movilidad no sólo sostenible, sino también saludable y activa.

El diálogo frente al mar de la ciudad de Šibenik se verá reforzado con la ampliación de su frente marítimo y la extensión de la playa de Banj. Este itinerario conectará con la red de zonas verdes que estructuran el nuevo desarrollo, conectando también la ciudad con los espacios naturales, las rutas de senderismo y las de ciclismo. Las zonas verdes propuestas se convertirán en lugares de descanso, integrando la belleza natural en la vida urbana, contribuyendo a una mejor calidad del aire y a un estilo de vida más saludable.


Un diseño bajo en carbono

Con el objetivo de promover un desarrollo bajo en carbono, el proyecto cuenta con una estrategia responsable de energía y materiales. Su modelo energético bajo en carbono se basa en una estrategia de tres pasos: un diseño de estrategias bioclimáticas como impulsoras del diseño, la maximización de la eficiencia de las infraestructuras urbanas y edificios, y la integración de la generación de energía renovable.

El nuevo desarrollo urbano será un modelo de adaptación al clima urbano y consumo responsable de los recursos naturales: tierra, energía, agua y materiales. Asimismo, todas las estrategias de sostenibilidad ambiental propuestas generarán impactos positivos sociales y económicos asociados para mejorar la competitividad y el bienestar de la ciudad.